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[este escrito fue publicado en agosto 12 del 2014, hoy lo actualizo]
hoy hace cerca de 1,950 años ocurrió un ‘accidente cósmico’ que afectó a toda la historia de la humanidad:
la destrucción de jerusalem, judea y el santo templo (consumada el 9 de av = día 9 del mes lunar de leo)
{este año 2020, el 9 de av comienza hoy miércoles por la tarde}
(ambos templos -el primer templo de salomón y el segundo- fueron destruidos físicamente un 9 de av)
de este estallido inmenso y doloroso (lamento escuchado en todos los mundos hasta hoy) surge la ‘civilización occidental’
tu, yo, nosotros, méxico, estados unidos, francia, españa, reino unido (…) estamos inmersos en esta ‘civilización occidental’, una emanación de lo ocurrido en esta dramática explosión
la esencia de este otro “big bang” (y sus reverberaciones) es espiritual
el ingrediente básico, la esencia (su alma): [los 5 libros de moisés, israel, judea, jerusalem, el santo templo {el sagrado de sagrados (el arca ‹ las tablas .sus sagradas letras.›)}]
la imponente y atractiva vestimenta (el cuerpo): es de roma y grecia, con algunos adornos y vestigios de persia y babilonia
hoy hace cerca de 1,950 años el segundo santo templo de jerusalem fue profanado, incendiado hasta las cenizas (salvo el muro occidental), jerusalem fue abatida, terminada de saquear, judea capturada, parte de su población fue llevada esclava (después mostrada en un desfile) otra masacrada, unos más se desplazaron (todos volamos en añicos por el estruendoso drama cósmico) … y hoy gracias al Creador ¡otra vez estamos aquí y podemos escuchar!
comentaristas, almas elevadas y estudiosos han ligado este ‘accidente cósmico’ y su reparación, a un concepto grandioso anunciado a través de los profetas: el Gran Día (literalmente: el día del Eterno)
desde el rincón de mi universo elevo mi voz suplicando que los tzadikim se concilien abiertamente
que la humanidad entera observemos la Unicidad y la paz completa
que el Gran Día arribe con bondad y sabiduría
para que entonces (donde nos encontremos) podamos entonar juntos en jerusalem con paz y alegría la plegaria del rey david, la canción de moisés y la armónica percepción de nuestros ancestros
(empezando por abraham abinu)
que llegue ¡con bondad y alegría!
jaime kurt